Gabriel García Márquez, "La Mujer que llegaba a las Seis"
Esta historia de Márquez resalta sus características literarias más comunes, como el romanticismo, la creación de suspenso e intriga y una historia casi difícil de creer, pero siempre establecida dentro del reino de lo plausible en el mundo real. Durante la primera sección de la historia se nos da una idea que “la mujer” está ocultando algo y que José puede notar algo diferente en ella. En mi opinión, esta introducción es la parte de la historia que marca su tono de suspenso y logra enganchar al lector. De la misma manera, a lo largo de la historia, Márquez nos ofrece una clara idea de la relación que existe entre José y la mujer, podemos ver la confianza que tienen entre sí, su cariño mutuo, y el posible amor no correspondido de parte de José hacia la mujer. A mi parecer, gracias a esta profunda demostración de su relación, al final de la historia el lector puede identificarse con José y de alguna una manera sentir que su decisión de cubrir la coartada de la mujer es justificada.
Adicionalmente, siento que también debo sobresaltar la
estructura narrativa de este cuento. Mediante una mezcla de secciones de
diálogo y narración, Márquez nos da una vista total del escenario y de sus
personajes. Los párrafos narrativos, los cuales se encuentran en tercera
persona, proporcionan una clara descripción del escenario y del espacio de la
historia; mientras que las secciones de dialogo, que ocupan la mayor parte de
la historia, se enfocan profundamente en representar a los personajes de la historia,
sus sentimientos e incluso sus personalidades.
Pregunta: ¿Por qué creen que al final de la historia
la mujer pidió otro cuarto de hora más para su coartada?
Hola, me gusta tu interpretación de la historia. Estoy de acuerdo que podemos entender claramente la relación entre los dos personajes. Pensé en la misma pregunta que tuyo, ¿por qué pidió más tiempo? Quizas ella pensaba que su coartada sería más creíble si José dijera a la policía que estuvo en el restaurante más temprano. – Natalie
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